jueves, 4 de febrero de 2010

YoosS


La fiesta estuvo padre, veinticinco personas, casi todas nuevas para mí estuvimos hablando conocí a 2 o 3 hombres interesantes e interesados porque había diez u once que se fueron despues del "¿y tú a qué te dedicas?".

Había uno al que ya conocía de vista, hablamos un poquito y toda la noche nos perseguimos con la mirada, ¿cuantas veces me ha pasado esto? muchas, pero luego nada.
Ya eran las dos de la mañana, yo estaba cansadísima. qué viernes, que semana, "adios" y me fui a casa, pero a la salida, cuando iba a subir a mi coche, él me alcanzó y me invitó un café, yo pensé que otro día y dije sí. porque no, pero me dijo -"bueno te sigo". ¿A las dos de la mañana?, ¿con este cansancio?, "hijole no, sabes qué, mejor otro dia",
-"vamos", - "no deveras otro dia". Nos despedimos y él subio tambien a su carro, iba detras de mi unas cuadras, yo queria salir con el, pero mientras una vocesita en mi interior decia si, la otra decia no, ya una vez tomé "un café" en esas condiciones y no eh vuelto a ver al galan aquel, no mejor no.
Me desvie por una calle pequeña y él se perdió .... ¡Ay qué lástima!, pero será mejor.

Mejor y todo yo me sentia fatal, así que no queria llegar a mi casa y fuí al centro, que a esas horas casi esta vacío, era un refugio perfecto para aliviar esta pequeña pena que me recorría de arriba a abajo. Ojalá él apareciera por aqui y asi yo podria decir "Es el señor destino" y al otro dia yo tranquila, la culpa seria del señor destino que suele ser cruel y olvidadizo.
Pero no, nada sólo alguno que otro transeúnte alegre -"adios amiga", -" adios".
Llegue a la casa como a las dos y media con el alma marchita y los ojos un poco rojos de llorar, como ya dije estaba cansada, así que me dormí inmediatamente.

De repente, en la madrugada como alas cinco y media. escuché mis pasos subiendo la escalera, subía despacio sin zapatos, con aquella vieja costumbre de cuando vivia con mis padres , subí y comencé a desvestirme, me veía un poquito borracha, sonreía, yo me miraba desconcertada, ¿de dónde vengo?, me quede atónita, yo-ella estaba feliz, me senté en la cama. Luego yo-la otra desnuda frente a mi y frente al espejo me miro con lástima y se acostó a mi lado.

Ahora yo-ella dormida, mientras yo-yo la miré con lástima también y me dormí junto a ella.
Espero y les guste! bie! :)

3 comentarios:

  1. Jaja ¡vaya! creo que esta es una de las sorpresas de mi semana. Personalmente me gusta como escribes, procura seguir haciéndolo. Tienes buenas ideas.

    Este cuento me gustó mucho :D

    ¡un saludote!

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  2. El gay de arriba tiene razón redactas muy bien :)

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  3. jeje!! :D grax!! a los doos!! :D!! lOS aMoo!! SoN mIs FaNs! (Y)

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